sábado, 30 de junio de 2012

Día 3

Narkanda-Manali 220 kilómetros Empezamos a madrugar y mi reloj biológico todavía no se acostumbra, desayuno a las 6:00, maletas en el lobby a las 6:45 y salida súper puntual a las 7:00 de la mañana. Serian 30 kilómetros de la ruta de ayer y de ahí en adelante una ruta completamente nueva. Arranque súper bien hasta la desviación en donde se debería de reagrupar la gente, casi 30 minutos de espera en un calor de los mil demonios, arrancamos y no me di cuenta que iba manejando por el lado derecho de la vía hasta que me encontré un motocarro saliendo de un puente que por mas que le pitara no se movía pa la izquierda, gracias a dios que había espacio por que sino mi viaje hubiera acabado muy rápido y mas adelante intente pasarme un bus que estaba parado en la vía por el lado izquierdo como normalmente se hace y de repente se abre la puerta y casi que me toca llevar parrillera por el resto del viaje. El almuerzo de hoy fue a mas de 3100 MSNM en un pequeño caserío donde lo mejor que pude conseguir fue un omellete y unos frijoles con arroz con una coca cola que no estaba fría, increíblemente me valió 95 rupees lo que es equivalente a $2700 pesos colombianos. De ahí empezaría un descenso que nos llevaría nuevamente hasta los 900 metros pero supremamente empinado, había que bajar en primera y todo era destapado pero el paisaje era increíble, entre una pinera y con un río transparente al fondo que provocaba dejar todo y meterse a darse un baño bien refrescante pero el agua es helada ya que baja de las montañas nevadas. De ahí vendría algo tan increíble como asustador, mejor dicho terrorífico, un túnel de 3 kilomtetros de largo con curvas, subidas y bajadas y sin iluminación alguna. Llegamos al túnel, yo iba tercero detrás de Alex  y jamie, dos de los guías, prendí mis luces y acelere hacia la oscuridad pero no veía un carajo, trataba de seguir a jamie pero no veía nada, los carros se me tiraban como sino me vieran, era una locura, mas tarde y luego de salir del túnel me di cuenta cual era el problema de mis luces, no es que la royal enfield  tuviera malas luces, lo que paso fue que al momento de salir hoy en la mañana había puesto el soporte de la cámara GO PRO que es una chupa grandísima en todo el centro de la farola para poder lograr un angulo diferente ybesta chupa tapaba casi toda mi farola. Manali es como santa fe de Antioquia en un puente pero mil veces peor, hay paseos de río, paseos de olla, paseos en bus, mejor dicho me sentí en Colombia otra vez. El taco fue monumental, las motos fueron quedándose una por una víctimas de las altas temperaturas y del abuso, los clutches no daban mas y era necesario parar a dejarlas descansar para poder continuar. Finalmente llegamos al hotel, una comida diferente por variar pero nada de chicharrón ni de punta de anca ni nada de esas cosas tanto anhelo, sopa de vegetales, ensalada pizza y lasagna pero todo vegetariano, aaayyyyy chicharrón de la cantaleta como te extraño. Hoy tuve mi segunda llanta pinchada, ayer fue la trasera, hoy fue la delantera. El equipo de mecánicos de global enduro debería trabajar en NASCAR, la velocidad con la que estos manes cambian una llanta es increíble. Las llanta viajan en el camión de asistencia pero como este puede ser víctima de los trancones mas que los otros vehículos algunas llantas viajan en la ambulancia y llegan casi que de inmediato, casi como si se tratara de una emergencia medica. Hoy vimos los primeros picos nevados desde la estación de gasolina de Manali pero mañana atravesaremos el primero de ellos, el ROTTANG PASS, esperemos que la chaqueta y el pantalón que tanto he odiado cuando hay mas de 40 grados los ame cuando haya menos de 0 grados de temperatura.

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