Día 4

Manali-kylong 120 kilómetros Hoy libre mi inscripción a enduro Himalaya 2012, con apenas tres dias de recorrido considero que ya libre el costo de esta aventura, elmpaseomse puede acabar mañana y yo estaría feliz pero Alex y Jamie me dicen que todavía falta lo mejor. No veo la hora de arrancar mañana. El briefing de hoy tenia unas nuevas advertencias aparte de las que ya conocíamos ( peguese del pito y no se descuide). Hoy nos esperaba el temido rohetang pass ( valle de los cadáveres ) un alto situado a 4000 MSNM al que se llega por una carretera con miles de curvas cerradas y sus precipicios tiene mas de un kilometro de profundidad, aparte de eso los derrumbes son constantes, en muchas partes solo hay un carril y el trafico es una pesadilla, kilómetros y kilómetros de carros llenan la vía y hacen el paso difícil y lento, hay que aplicar todo el conocimiento aprendido en las calles colombianas para moverse por entre la telaraña de carros que quieren llegar o pasar el alto con el nombre mas tenebroso de la India. El paisaje te quita el aliento o tal vez es la altura pero igual es imposible dejar de admirar el paisaje compuesto por imponentes picos nevados, pineras con arboles altísimos, glaciares que al derretirse crean enormes cascadas que caen por todas partes y ríos cristalinos de aguas heladas que serpentean al lado de la carretera contrastan con una hilera incesante de carros blancos de mas de 2 kilómetros de largo que sube hasta el alto de rohetang . Una vez coronado el temido alto se da uno cuenta de por que es tan larga la fila de carros, el alto es un sitio turístico muy popular en el Himalaya, hay parapente, snowmobile, SKI, cuatrimotos, paseos en YAK, mejor dicho todo lo necesario para disfrutar de un día en la nieve. En el alto hay restaurantes pero no restaurantes comunes, casas construidas con piedras y techos de plástico acogen una rústica cocina en la que un lugareño prepara platos típicos de la región y como era hora de almorzar pero tenia el estomago un poco indispuesto me decidí por los espaguetis maggi, una comida muy popular en estas alturas. El descenso tiene todavía mas curvas que la subida, una carretera cortada en la cara de la montaña llena de curvas en S que cambian de pavimento a destapado y muchas partes de pantano por el agua que baja del glaciar. Sam, nuestro guía himalayo, un experto montañista es muy popular en esta región y gracias a el nos invitaron a un matrimonio en una aldea cercana. Una celebración única, música, baile, chicha, whisky, queso de yak, carne de cordero. El novio viste elegantemente con un sombrerito diferente al de todos los asistentes y un collar en billetes que le da su padre como símbolo de prosperidad durante su matrimonio. La novia no la pudimos ver pero las damas de honor estaban hermosas, todas tenían puesto su mejor vestido y sus mejores ornamentos y amablemente invitaban a bailar en el trencito que se había desatado una vez la música empezó. El baile aquí es algo completamente diferente, algo inexplicable, una serie de movimientos complejos que mas parecen una contorción que un baile pero ya que estábamos aquí como invitados y que no volvería a ver a ninguno de los asistentes me uní al baile, saque mis mejores pasos con una mezcla de merengue, salsa, lambada, carrapicho, un poco de breakdance y para terminar me tire un moon walker y un sprinkler que hubiera hecho sentir celoso a Neru. El hotel tiene una vista espectacular, unas montañas nevadas dan por terminado el que hasta ahora ha sido el día mas espectacular de todos. Esta se esta convirtiendo en la mejor experiencia de mi vida y apenas llevamos 3 dias, no veo la hora de que sea mañana.